¿Resistirse o aprender?
A veces surge el miedo, a veces surgen las dudas, puede ser que sintamos cuando no rechazo, que no tenemos nuestro lugar, traición, sufrimiento de cualquier tipo ante estas circunstancias.
Podemos hacer dos cosas: surgir, resistirnos a estas emociones y negarlas como si no fueran con nosotros, o aceptarlas y encontrar para qué estoy viviendo esta circunstancia, para qué me puede servir esto que estoy viviendo y que no tengo gestionado o aprendido en mi propia vida.
Básicamente, esto es a lo que llamamos resiliencia. La resiliencia es la habilidad de ver como vulgarmente se dice, el vaso medio lleno.
Te invito a entender que cada circunstancia que te tumba en tu vida, que cada circunstancia que te produce dolor y sufrimiento, que cada circunstancia que supone una derrota, es algo que tú árbol genealógico, tu propio ser no ha aprendido aún. No ha logrado tener resuelto al 100%
Y que a este mundo no venimos con las cosas ya aprendidas venimos a vivir experiencias y a aprender de ellas; por lo tanto es de suma importancia entender y aceptar que estamos aún en la escuela, en la escuela de la vida.
En el cole y en la vida, estamos para aprender
Hoy hablaba con mi hijo y le explicaba que no saber la respuesta en clase no significa que sea tonto. Le explicaba que en la escuela estamos para aprender, “no tienes que ir al cole sabiendo la lección; la seño te va ayudar a que la entiendas y la aprendas”. Bien, pues eso mismo creo que deberíamos decirnos a nosotros mismos. Cada día no tengo por qué saber la lección; puedo, simplemente, aceptar que la estoy aprendiendo. Sí la estás aprendiendo y hoy aprendes un poquito, como ya me has oído decir en otras ocasiones, te conviertes en un aprendiz y eso automáticamente baja la presión del sufrimiento vivido. Por eso sienta tan bien aplicar esta forma de vivir ante una circunstancia tal vez dramática que te provoca ese sufrimiento. Si tú entiendes y aceptas que es una oportunidad de aprender, tu organismo y tu biología, que está buscando las soluciones, va a sentir que sus soluciones tienen un sentido y un para qué, que son escuchadas y que el estrés o la ansiedad qué mentalmente tú estás construyendo y mandándole a tu biología, va a desaparecer porque siempre tienes una nueva oportunidad.
Estrés y ansiedad
Ya me habéis oído hablar del estrés y la ansiedad. Uno de los aspectos que los generan es la no visión de opciones: piensas “tengo que hacerlo ya, y si no he fracasado”, “solo tengo hasta hoy para presentar este proyecto”, “si no doy la talla mi pareja no me va a querer”…
Qué crees que te ocurriría si tu mente le dice a tu cuerpo “vaya m***** hoy hemos fallado mañana vamos a aunar fuerzas, cuerpo y mente para resolver todo eso que se nos ha resistido y nos ha provocado dolor”.
¿Qué crees que te ocurriría? ¿Qué crees que pasaría en tu vida si te permitieras vivirla así?
En coaching tenemos una ecuación:
Dolor * resistencia = sufrimiento
Está ecuación viene a decirnos “el dolor es inevitable”, el dolor como ese evento que nos ocurre de forma inesperada, de forma imprevista y que no podemos evitar; en cambio el sufrimiento es opcional y depende únicamente de cómo nos comportemos ante la situación, de lo que te resistas a aceptar la inevitabilidad y busques negarla. De esta manera estarás enfocándote y dándole más presencia en tu vida a ese dolor, y, ya sabes, que somos lo que pensamos. Para bien o para mal nuestra biología sigue a nuestro pensamiento.
Entonces, cuanto más tardes en aceptar un hecho y en vivirlo, más tardará tú biología, tu cuerpo y tu inconsciente en eliminar del sistema, de tu sistema ese dolor qué ha causado un evento exterior.
Por eso te invito, otra vez, a convertirte en un aprendiz; aceptar que no naces con todo aprendido. Que papá y mamá se equivocaron, aunque dieran todo lo que tenían, y es perfecto pues te dan la oportunidad de ser más grande de lo que fuiste ayer, de ser más grande que los que te precedieron y eso es evolución y ese es el sentido biológico de la vida; mejorar, crecer, sobrevivir dándole a nuestra vida y a los que vienen detrás todas las oportunidades posibles.
¿Te apuntas a vivir así?
Gracias por leerme y recuerda que estoy abierto para cualquier pregunta a este respecto en anahyana@anahyana.es o en el 626 32 22 32