¿Cómo saber si eres aprendiz o víctima?
En algunas ocasiones, tenemos la sensación de que ciertas situaciones y momentos en la vida se repiten recurrentemente. El mismo desenlace en diferentes relaciones sentimentales, discusiones en el ámbito del trabajo que, aunque tengan diferentes formas, esconden el mismo trasfondo… Tenemos la certeza de vivir un búcle que parece no terminar nunca y caemos presa de la ansiedad. Pero, ¿alguna vez te has planteado en poner el foco en otro lugar? ¿dejar de pensar que “todo lo malo te pasa a ti” y analizar qué está pasando?
Estas situaciones recurrentes aparecen cuando tenemos un aprendizaje pendiente, y lo realmente importante de ellas es como las enfoquemos, y no tanto los resultados. Saber romper el paradigma de victimización es el primer paso para nuestro crecimiento personal. Estar realmente dispuestos a ser unos aprendices, aquellos que extraen una enseñanza de cualquier situación, es la llave maestra para poder conocernos a nosotros mismos.
Quiero compartir contigo una serie de pautas para ayudarte a identificar el rol de víctima. Recuerda que esta información son solo pautas, que son solo algunas de todas las que son, y que si identificas en ellas el comportamiento de personas cercanas a ti no debes hacerlas sentir culpables por ello, entiende que están en una situación angustiosa y lo correcto es que les ayudes a mejorar. ¡Vamos con ellas!
1.Respiro luego me quejo: el autolamento casi como una necesidad fisiológica
La primera de las formas de actuar de las personas que son víctimas y no lo saben es el emitir quejas, juicios y valoraciones sin recoger su responsabilidad y disfrazándolo de opinión.
A todos nos ha ocurrido, contemplar una situación solo desde nuestro lado, nuestro punto de vista, y culpar al otro de lo ocurrido sin asumir nuestra responsabilidad, por ejemplo, circulando con nuestro vehículo se nos cruza alguien y le hacemos una “pitorrada” porque realiza una maniobra peligrosa, cuando unos segundos después nos damos cuenta de que nosotros nos hemos saltado un ceda el paso sin percatarnos de ello. En este tipo de situaciones somos coocreadores, tenemos un 50% de responsabilidad; ya sea por lo que no hemos sido conscientes de la otra versión de lo ocurrido, sentido y vivido; por el simple hecho de haberlo permitido.
“Si me maltratas lo permito una vez, dos no.”
2. Si no avanzas el Universo te envía los mismos patrones vitales
Esto nos lleva a la segunda “señal” de que vivimos en la víctima. Las repeticiones de roles, patrones, personas y comportamientos.
Cuando se nos repiten una y otra vez, roles tipos de personas y/o comportamientos de estas, es un claro indicador de que algo nos queda por aprender en esa situación y la vida orquestada por el conductor de nuestro destino (como decía Jung) que es nuestro inconsciente nos hace repetir y repetir para darnos la oportunidad de hacerlo bien, de aprender.
3. Mi infelicidad es mía
El tercero de los indicadores de los que te quiero hablar es el del miedo a salir de tu zona de confort. La presión que sientes es mayor al deseo de salir de ellas y sientes de forma inconsciente que existe un algo peligroso, un enemigo fuera de esa zona de confort; prefieres permanecer en esa zona por tóxica que sea, antes que salir a enfrentar al peligro.
Esta es otra de las causas que nos van a obligar o impedir salir de la situación tóxica o victimista obligándolos a mantener la espiral, aunque sepamos racionalmente que es insana.
“Si me divorcio que va a ser de mi” o “No me cambio de trabajo la cosa esta muy mal”
4. El vaso desbordado es el vaso vacío
En esta cuarta circunstancia también podríamos tener el llamado conflicto sadomasoquista qué consiste en sentirse seguros cuando tenemos cerca el peligro o veneno simbólico y aceptar ese veneno pues está controlado; se de dónde viene el veneno, sé dónde está el peligro y me siento seguro, si no se de dónde viene el veneno entro en verdadero peligro incontrolado.
El cuarto tipo de comportamiento del que te quiero hablar hoy viaja más hacia el campo de la inteligencia emocional; me refiero a una incapacidad de la persona para ver el lado positivo de la situación. Normalmente estas personas han sido criadas en entornos con muchos miedos o mucha queja, mucha negatividad y les resulta casi imposible ver o creer que existe otra opción.
Aquí incluso podríamos entrar a las frases de ver el vaso medio lleno o medio vacío.
En estos casos es realmente difícil para la mente observar las circunstancias positivas o pequeños milagros del día a día.
A nivel biológico estamos hablando de árboles familiares o sistemas familiares con grandes peligros vívidos. El inconsciente familiar activa la función principal de vigilancia para garantizar la supervivencia
5. Atraemos lo que somos, no hay más
En la quinta posición tenemos a la ley del holograma cuántico y a la ley de la atracción universal que nos hablan de lo mismo en este caso.
Por resonancia o vibración si te enfocas en lo negativo solo atraerás situaciones negativas. O lo que es lo mismo, aunque hayas resuelto los conflictos si sigues enfocado y rodeado del mundo “víctima” solo coconstruiras situaciones de víctima.
Somos lo que pensamos y nuestros pensamientos y emociones moldean nuestro mundo. Ten pensamientos y palabras positivas que te ayudan a crear el mundo que deseas.
Ese mundo existe, educa a tus ojos a verlo y a tu boca a crearlo.
De nuevo gracias por leerme y estoy a vuestra disposición para cualquier duda en anahyana@anahyana.es o en el 626 32 22 32
“Para un aprendiz toda derrota es una victoria, para una víctima el bucle de vivir y sufrir derrotas es una constante”
Antonio López Vivero
Chari Navarro guerrero
enero 12, 2020 a 6:13 pm
Que grandes verdades y que claridad desprendes en tus sabias palabras, gracias por dar luz a mi vida
Antonio López - Anahyana
enero 15, 2020 a 9:29 pm
Gracias a ti Chari por las tuyas
Juan Jesús
enero 13, 2020 a 4:14 pm
Yo elijo ser aprendiz
Antonio López - Anahyana
enero 15, 2020 a 9:28 pm
A por ello Juan Jesús 🙂
Paqui
enero 13, 2021 a 8:03 pm
Seamos aprendices siempre, dejándonos guiar por la luz intensa y serena…..
Muchas gracias Antonio por la luz que desprendes
Antonio López - Anahyana
enero 13, 2021 a 8:22 pm
Gracias por tus palabras Paqui.
La luz que ves en mi esta en ti también.
Un abrazo
Antonio López