El número de divorcios en México ha crecido de manera considerable en los últimos años. Entre las principales causas de divorcio se encuentran el abandono del hogar, la violencia familiar, el adulterio o la infidelidad, aunque también hay casos de separación por mutuo acuerdo.

Fuera de los divorcios amistosos, alguno de los motivos más conflictivos son el adulterio, el abandono por parte de uno de los progenitores y la violencia familiar.

Teniendo en cuenta estas situaciones, las verdaderas víctimas son los niños de la familia. La prioridad de los padres debe ser protegerles ante el sufrimiento que pueda causarles una separación, que puede ser una experiencia muy y traumática para la familia. Es importante tener en cuenta varios puntos para que pueda haber un manejo adecuado de un divorcio o una separación, y evitar que las consecuencias repercutan durante años.

A continuación damos unas premisas a tener en cuenta para proteger a los hijos ante un divorcio:

1. Dejar claro que la familia sigue al completo. Papá y mamá se separan, pero siguen formando parte del niño y así debe percibirlo.
2. Mantener los conflictos y discusiones al margen de los hijos.
3. No repercutir en sus rutinas cotidianas.
4. No hablar mal del otro. A veces el resentimiento puede jugarnos malas pasadas, pero esto es algo que puede hacer mucho daño al niño a lo largo de su vida.
5. Intentar que ambos padres sigan implicados. Llegar a un equilibrio en cuanto a turnos y horarios que no le perjudique.
6. No mostrar hostilidad hacia el otro cuando los hijos estén delante. Si tenemos que desahogarnos con personas de confianza, es mejor que lo hagamos fuera del hogar para evitar escuchas innecesarias
7. Muchos niños tienen la fantasía de que sus padres pueden volver a estar juntos. En este caso hay que eliminarla.
8. Dejarle claro que cuando se va con uno de los progenitores, no abandona al otro.
9. Si la relación entre ambos padres es buena, se recomiendan reuniones que impliquen a ambos. De esta manera, el niño aprende que las relaciones adultas implican una cordialidad y una amabilidad.