¿Qué es el poder personal?
Cuando hablamos de poder personal, parecería que se se refiere a la aptitud de influenciar a los otros o de tener un enorme encontronazo en el planeta. Esto no es así exactamente. El criterio tiene relación más bien a la sensación de aptitud o de rivalidad que cada uno tiene y está más relacionado con uno mismo que con los otros.
El poder personal no está en imponerse sobre otros, sino en la conexión que cada individuo tiene consigo mismo. Si es profunda y sana, se traduce en sentimiento de seguridad para tomar elecciones favorables a sí mismo y hacerse responsable de ellas.
Cuando gozamos de poder personal, sentimos que tenemos el poder sobre lo que los románticos llaman destino. Conocemos nuestros parámetros, pero además, contamos con tácticas para que estos no sean un obstáculo insalvable en el momento, entre otras cosas, de guardar nuestro equilibrio emocional.
¿Y por qué se pierde o no se consolida el poder personal?
Lo ideal es que la gente tenga un sentimiento de rivalidad arraigado y sólido. Lamentablemente, esto no es lo más común y las causas son numerosas. Hay casos que minan o deterioran el poder personal. Los causantes que lo acostumbran producir son los siguientes:
- Infancia: Si se llevó a cabo en un marco en el que nadie reconoció ni le enseñó a admitir su valor, su aptitud para influir en las respuestas del ámbito, es difícil que se desarrolle una sensación de autoeficacia. La sobreprotección, el abuso o el abandono son situaciones que incrementan el peligro.
- Experiencias traumáticas sin resolver: Las ocasiones difíciles y sorpresivas que no se desarrollan de manera correcta podrían lograr que un individuo se sienta atrapada en un temor, un sentimiento de impotencia o una inseguridad muy fuerte.
- “Autoboicot”. Este término tan de moda en la actualidad. Los dos causantes anteriores definen mayormente las cosas, pero esto se refuerza por medio de creencias e ideas negativas sobre uno mismo que la persona refuerza continuamente: “No puedo”, “No voy a ser capaz”, “Necesito ayuda”, etc.
¿Cómo recobrar el poder personal de manera sencilla?
Cuando se pierde o no se lleva a cabo el poder personal, suele ser por la inseguridad, el negativismo y el rol de víctima. Lo verdaderamente usual es que en esas condiciones un individuo concluya refugiándose en prácticas rígidas, en las que no hay lugar para la idea y unicamente se busca pasar inadvertido. ¿Quieres saber si estás actuando como victima? Revisa este post para conocer si eres una víctima o un aprendiz.
Identificar esas soluciones “falsas”
Lo importante es que identifiques cómo te enfrentas, sobrellevas o “solucionas” esos inconvenientes que has reconocido. Es viable que, entre otras cosas, si tu problema es que no terminas lo que comienzas, hayas optado por justificar tu elección de abandonarlo, enfatizando todos los puntos negativos que aquello poseía.
También es viable que hayas decidido compensar tu inseguridad intentando imponerle tus propias críticas a los otros. O afrontando la crítica con victimismo, etc.
En todos esos casos lo que tienes que plantearte es hacia qué lugar te conducen esas “soluciones”, qué ganas con ellas. Lo más probable es que tú mismo te des cuenta de que solo logras que el inconveniente se vuelva a tí una y otra vez, ya que no ha sido resuelto.
Entonces, el propósito es que te hagas consciente de aquellas “soluciones” que de todos modos solo te se usa para continuar eludiendo el inconveniente, pero no para resolverlo. ¿Cómo podrías hacer frente a esto? ¿Cuál sería una satisfacción real?
Trabaja en tus progresos
Invertir en ti mismo es una enorme iniciativa. Puede que requiera inversión de dinero, pero además, de tiempo y dedicación. Puedes, entre otras cosas, empezar aprendiendo algo que consideres apreciado para ti. Escoge alguna actividad que te agrade y que no te demande bastante al inicio. El estudio de algo nuevo te va a hacer sentir más válido y capaz.
Si tus emociones son muy confusas o no logras proporcionarles enfocarlas, pide una cita para una consulta a un profesional. Este es uno de los enormes regalos que puedes hacerte y es viable que te ayude a ofrecer un paso definitivo. Invierte tiempo en ti, en tu autocuidado, en tu nutrición, en la calidad de vida. De esta forma se va forjando el sendero del poder personal.