Uno de las etapas en las que nos sentimos más indefensos es cuando nos convertimos en padres, de un día a otro y, sin que nadie nos dé un “carnet de padres” que diga que estamos preparados, nos encontramos ejerciendo nuestras habilidades paternas y maternas. Y, a esta situación, se le añade otra, y es que el pequeño cuando enferma no nos puede decir qué le está ocurriendo, ya sea porque no habla aún o porque aunque hable no es capaz de expresar sus emociones o las situaciones que está viviendo.
Las enfermedades de los niños nos pueden dar pistas
Por esta razón quiero establecer unas bases para que podamos entender a nuestros hijos. Lo primero que debemos entender son las etapas de la evolución de la vida: desde la concepción hasta el nacimiento él bebe está conectado completamente con la madre, está en dependencia de la madre; y el nacer en el ser humano no hace que nos independicemos completamente de mamá, vamos a estar en esta dependencia-relación con la madre y va a durar desde la concepción hasta los 7 años, a esto lo llamamos “la escuela de mamá”, el pequeño ve el mundo desde los ojos de mamá, desde sus creencias y sensaciones.
El niño al nacer no posee un ego definido, ni una identidad propia, como decimos está conectado a la identidad de la madre y es entre los 3 y 5 años cuando el neo córtex del niño se completa y aparece por fin su identidad, su ego y sus primeros conflictos propios, hasta ese momento todos los síntomas se deben a emociones absorbidas de su madre o de quien haga la función materna.
A los 7 años, aproximadamente nos “desconectamos” de mamá y pasamos a la escuela de papá hasta los 14 años.
¿Qué pasa una vez se desconectan de mamá?
Y bien que aprendemos en estas escuelas: en la de mamá aprendemos del amor, del cariño, del cuidado y la familia; en la escuela de papá aprendemos de la protección, del trabajo, de la pareja y del dinero…
Este es el motivo de que trabajemos el síntoma del menor con mamá y papá, según cada etapa, y de esta forma se resuelva de forma totalmente eficaz.
Entonces mamá, si tu peque recién nacido tiene por ejemplo una piel atópica, tienes que preguntarte tú, que te está pasando en sensación con la perdida de contacto, normalmente en este ejemplo en que perdida de contacto estás viviendo con “miedo” respecto al hecho de que tu bebe ya no está en ti y ha comenzado a independizarse de ti (corte del cordón umbilical), o respecto a tu pareja que ya no está tan pendiente o cuidándote ahora que tu bebé ha nacido o incluso cuando estabas embaraza…
Una diarrea, una gripe, un resfriado… como decimos siempre vamos a preguntarnos qué nos está pasando, qué estamos viviendo y tal vez no estamos procesando o aceptando.
En una ocasión me llamó un padre que su hijo de 7 años estaba con un proceso de gripe estomacal, solo con diarrea y sin fiebre, ni vómitos. Automáticamente le pregunte qué situación estaba viviendo él que quisiera quitar de su vida y con una connotación de separación y vacío; Él, entonces, me comenta que acaba de dejarlo con una pareja e hizo la conexión del síntoma de su hijo con lo que estaba viviendo. A la mañana siguiente el hijo ya no tenía diarrea.
Antes de nacer, también
En otra ocasión un bebé nonato sufría un raro y grave trastorno en el que no se le había cerrado la piel del vientre y estaban saliendo de su cuerpo hasta quedarse en la placenta en contacto con el líquido amniótico y demás fluidos, partes de su intestino. Si esto seguía así conforme más se desarrollara el feto, más intestino salía y ya tenía seis de las llamadas “asas intestinales” fuera de su cuerpo. Al explorar los días previos a la concepción encontramos una discusión grave con su pareja tras la que ella se siente traicionada y con deseo de apartar esa “mierda” de su vida pero sin poder hacerlo (el conflicto que estaban viviendo). El niño cumplía ese deseo inconsciente de la madre. Después de una única sesión este proceso se invierte y en el momento de nacer solo tiene un asa y media fuera del cuerpo y sin deterioro por el contacto con los líquidos de la bolsa amniótica.
Otro ejemplo podría ser ese niño de un año y medio que de la noche a la mañana pega con mucha ira y rabia a su padre; la madre que no había hablado con su marido, ni nadie, resulta estar pensado desde unos días antes de que esta situación comience, que su marido le es infiel. Como la madre no actúa, no gestiona, el hijo toma la iniciativa y resiente…
Por lo tanto cuando tú pequeño tenga un síntoma y según la edad, pregúntate que te está pasando a ti mamá o a ti papá y el niño está viviendo de manera inconsciente.
De nuevo gracias por leerme y estoy a vuestra disposición para cualquier duda en anahyana@anahyana.es o en el 626 32 22 32
Lilian
enero 29, 2018 a 11:08 am
Super interesante.
Como Mamá primerisa hay momentos que te sientes un poco perdida, sobretodo cuando caen malitos, sigues todas las indicaciones médicas y los dias pasan sin que tu peque vuelva a estar bem.
Este artiuclo me ha ayudado mucho no sólo con mi hijo, sino que también conmigo misma como persona. Excelente! Lo recomiendo
Antonio López - Anahyana
febrero 7, 2018 a 11:39 am
Gracias Lilian por la fuerza que siento en tus palabras y el cambio que siento en ti.
A veces decimos que no nos enseñan a ser padres y que los niños no traen libro de instrucciones pero es falso, lo llevamos dentro aunque a veces hallamos olvidado como se lee ese libro.
Escucha a tu hijo y sus síntomas y luego da un paso atrás y mira esa realidad desde la lógica biológica en la que toda actuación o síntoma tiene una motivación positiva.
Aquí me tienes para todo lo que necesites tu y tu peke.
Un abrazo Antonio Lopez Vivero