Hoy me gustaría hablaros de un tema que preocupa a muchas personas en esta y en todas las épocas: La infertilidad
Opciones para solucionar la infertilidad
Cada día veo y oigo más y más, en radio, prensa, televisión, anuncios y más anuncios de las clínicas de fertilidad y no puedo evitar el siguiente pensamiento (sin intención de menoscabar a nadie, ni a la gran labor que realizan estas clínicas): “¿Si las personas supieran en que consiste la solución emocional a la infertilidad, lo sencillo y rápida que es, seguirían gastándose esas millonadas en tratamientos que no siempre son necesarios y que tan duros y difíciles son tanto para madres y padres como para los hijos aun por nacer…?”
Pues bien, hoy me propongo explicar todo esto para que, si esta información a alguien con esta necesidad, sepa que existen más soluciones, más opciones que las que hasta ahora nos han dicho.
Entre un 60 y un 80% de los casos de infertilidad tienen origen emocional
Un tanto por ciento muy elevado, no recuerdo exactamente la cifra, aunque sí recuerdo que un experto me afirmó que entre un 60 y un 80% de los casos de infertilidad corresponden no a una dificultad física, sino más bien biológica/emocional. Voy a intentar en estas pocas líneas explicar en qué consiste y cuál es esa dificultad emocional.
Hablando claramente, me refiero a los problemas relacionados con la cantidad y calidad del esperma, con el envejecimiento de los óvulos o la inmadurez de los mismos, dificultades para la concepción ya sea por unos ciclos irregulares o cortos, rechazo en la implantación de ese embrión, etc…
Técnicas como la Acupuntura, el Cráneo-sacral, la Biodesprogramación… llevan años realizando sus tratamientos con éxito. Hoy voy a tratar de la técnica que conozco, la Biodesprogramación.
La biodesprogramación como solución
Para la Biodesprogramación esta dificultad para engendrar nueva vida esta relacionada con conflictos de reproducción peligrosa, cada conflicto será distinto, cada situación única pero siempre relacionada con un peligro en la reproducción. Ahora, con el fin de ir aclarándolo comentaremos algunos casos:
Por ejemplo, una mujer con desarreglos menstruales puede tener algún tipo de conflicto con su lado femenino (rechazo en el caso de reglas dolorosas) o rechazo al concepto de convertirse en madre, ya sea porque su relación con la madre no fue sana para ella, o porque su madre sufrió por convertirse en madre. De esta forma, con esta “enfermedad” impido o dificulto que yo o mis hijos vivamos ese peligro.
Óvulos envejecidos o inmaduros nos hablan de sentirse muy mayor o muy joven para ser madre o no querer aceptar esa responsabilidad, e incluso casos en los que una niña ha tenido que hacerse cargo de sus hermanos pequeños, y al llegar su momento de ser madre está “harta de criar hijos”.
Situaciones en las que la madre no siente a su marido como “macho alfa” y no está segura de que sus hijos vayan a estar seguros en este mundo, “tener un nido seguro para ellos”. Por ejemplo: los embarazos extrauterinos o ectópicos. En estos casos existe un mensaje contradictorio, queremos tener un hijo (mensaje consciente) y a la vez tenemos miedo o no queremos tener un hijo (mensaje inconsciente), por eso el óvulo se detiene en la trompa a medio camino, “no tengo un nido para mi hijo”.
El futuro papá también influye
Todos estos ejemplos y muchos más, los podemos ver desde el punto de vista de la madre, pero, ¿y qué pasa con el padre? Bien, el futuro padre lo que tiene que aportar como hemos visto ya, es seguridad y protección lógico, ¿verdad? si la madre no siente o no recibe esa seguridad, esa protección y esa firmeza en el deseo del padre le será imposible prepararse para la concepción, implantación y crecimiento del embrión. ¿Qué ocurre en la vida de un hombre cuando tiene esperma vago o de mala calidad? Este hombre puede estar sintiéndose castrado, bien por su mujer o su madre, puede que se sienta desplazado en la unidad familiar o incluso que uno de los dos miembros o ambos, tengan un conflicto de Edipo o Electra…
Las eyaculaciones precoces, aunque el tema no este estrictamente asociado a los conflictos de fertilidad, suelen darse por un conflicto de castración por parte del padre o una memoria arcana de estar en peligro mientras dura el acto, es el caso del conejo.
Bien, ya hemos dado un repaso a varios de los trastornos de fertilidad. Yo recomendaría a las parejas con estas dificultades revisarse tanto conscientemente como inconscientemente y en caso de resonar con estas historias, ir en “búsqueda y captura” de esta coherencia emocional.
Dejo pendiente para otro día el tema del Proyecto Sentido pues merece un espacio propio.
De nuevo gracias por leerme y estoy a vuestra disposición para cualquier duda en anahyana@anahyana.es o en el 626 32 22 32
Raquel
abril 10, 2017 a 7:06 am
Buenos días, gracias por la información. Que es lo que hay hacer para ser consciente del problema? Leo la información y veo cosas que coinciden con mi situación pero y ahora que habría que hacer?
Centro Anahyana
abril 13, 2017 a 3:53 pm
Hola Raquel buenos dias, siempre lo que ponemos en los articulos son generalidades, ahora el siguiente paso es encontrar exactamente el origen de su conflicto y resolverlo, para eso suele ser necesario estudiar cada caso. Si esta interesada en consultarlo de forma individual solo tiene que ponerse en contacto con nosotros en el 626 32 22 32 o en anahyana@anahyana.es